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Las Ecocunitas se inspiran en Finlandia, el primer país en usar cunas de cartón para reducir la mortalidad infantil. Al principio, se entregaban a madres vulnerables, pero ahora se entregan a todas las madres de bebés de 0 a 6 meses. Esta política ha durado más de 85 años y se ha replicado en todo el mundo.
Las Ecocunitas están elaboradas con cartón 100% reciclado, en congruencia con los esfuerzos internacionales de producción y consumo responsable, ya que estás duran solo el tiempo útil necesario para posteriormente reciclarse nuevamente.
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Reduce la probabilidad de que se presente el síndrome de muerte en la cuna
BENEFICIOS
Ofrece un espacio seguro al recién nacido de los 0 a los 6 meses de edad
Contribuye a optimizar los ritmos de sueño
100% ecológico
Resistente
Fácil de armar
Apoyo a la economía familiar
ARMA TU CUNA
Es importante que los bebés duerman siempre boca arriba para reducir el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante y evitar la presencia de almohadas, juguetes o mantas en la cuna o la cama por el riesgo de asfixia.
A partir del tercer mes el sueño de tu bebé empieza a hacerse más regular. Esto sucede porque aprende a distinguir entre el día y la noche, tendiendo a dormir más durante el periodo nocturno.
El pañal hay que cambiarlo cada vez que sea necesario, pues la orina y las heces irritan la delicada piel del bebé. Aunque muchos pañales desechables ofrecen mantenerlos secos durante largas horas, siempre se genera una humedad y un calor que la irritan, lo que puede producir dermatitis del pañal.
La piel del bebé es muy delicada, por lo que hay que cuidarla especialmente. Aunque se puede bañar al bebé a partir de las 24 horas del día, cuando ya ha regulado su temperatura corporal, se recomienda retrasar el baño hasta que se le caiga el cordón.
Por ello, la idea es no tocarlo hasta que se caiga (entre los 5 y 20 días, normalmente), salvo que sea necesario porque haya infección. Debe estar siempre limpio y seco, pero no hace falta que hagas curas ni usar antiséptico o alcohol de 70º o cristalmina, a menos que lo indique el pediatra. Puedes usar solo agua o, si lo prefieres, jabón hipoalergénico con PH neutro.
Lo ideal sería que limpiaras la boca de tu bebé después de darle el pecho o de darle el biberón, para retirar los restos de leche y evitar su fermentación. Como mínimo deberías hacerlo una vez al día, preferentemente por la noche, introduciendo tu dedo índice limpio, y recorriendo con movimientos suaves y circulares la superficie de las encías, sus caras laterales, el interior de las mejillas, el paladar y la lengua. También puedes envolverlo en una gasa, previamente humedecida para no erosionar sus mucosas.
A los 4 meses se recomienda empezar a plantearse que el bebé tenga su propio dormitorio. Éste debe ser confortable, tener luz y ventilación, además de estar decorado alegremente para su edad.
En cuanto a la cuna, debes asegurarte de que esté homologada, es decir, que las barras tengan una separación de 7,5 cm, y 60 cm de altura, sin cantos ni tornillos que sobresalgan, y estar libre de pinturas o barnices tóxicos. El colchón debe ser sintético, ni muy duro ni muy blando, y estar a menos de 1 cm de los barrotes.
Tú bebé estará feliz si le colocas ropa de algodón, ancha y fácil de quitar. Evita prendas apretadas, con cordones, lentejuelas o decoraciones que rocen la piel. Tampoco es necesario que lo abrigues demasiado. ¡Un tip! Colócale una prenda más de la que tú lleves puesta.
Para lavar la ropa de tu recién nacido lo mejor es hacerlo por separado, enjuagar bien y no usar suavizantes, ya que pueden provocar reacciones alérgicas en la piel.
